Descrição
Este artículo es una lectura de la filosofía y la poética barroca, basada principalmente en un tratado de Francisco Sánchez (Quod nihil Scietur) y el “poema de arte mayor” oEl sueño, un poema filosófico de la escritora colonial mexicana Juana Inés de la Cruz. La traducción al latín de los escritos del escéptico Sexto Empírico en la segunda mitad del siglo XVI llevó a los pensadores barrocos a un examen exhaustivo de la tradición filosófica escolástica a fin de rechazar el pensamiento metafísico y llevar a la mente hacia la investigación de la naturaleza. El “concepto” barroco no es unívoco sino que incluye la contradicción y la paradoja; no es una noción fija sino que registra el cambio fenomenológico; se convierte en una noción “in progress”, en perpetuo desarrollo. Por otra parte, el poema El sueñocontrasta el estado de vigilia al estado de sueño, cuando una facultad intelectual llamado “fantasma” ilustra la escena del sueño con su propia luz en contraste con la luz del sol. La experiencia humana se alterna entre estas dos luces que entran en conflicto y se complementan entre sí al mismo tiempo. Por lo tanto, la mente barroca presta atención a las alternativas y ritmo de la naturaleza, tanto en los niveles cósmicos y microscópicas.