Descrição
Desde las primeras décadas del presente siglo, el cine permitió, por su carácter de espectáculo nuevo y sobre todo por ser la expresión de los tiempos modernos, la utilización de nuevos materiales y tipologías arquitectónicas que eran difíciles de incorporar a otro tipo de edificaciones, bien por su carácter oficial, bien por estar sujetas al condicionante del gusto estético del encargante particular. Algunas ciudades españolas incorporan tempranamente innovaciones de la arquitectura de vanguardia a sus salas de cine, como sucede en Madrid, donde destaca la actividad de Teodoro Anasagasti, uno de los primeros arquitectos españoles que advirtió el gran porvenir del hormigón armado, no sólo por sus virtudes constructivas, sino también por sus posibilidades expresivas.